QUE ES UN ESGUINCE?
Podemos
definir el esguince como el
desplazamiento momentáneo de las superficies articulares. A grandes
rasgos, es una luxación que, sin llegar a perder la congruencia de
las caras articulares, sí presenta un mínimo desplazamiento de la
unión articular durante un breve espacio de tiempo, retornando
inmediatamente a su posición original.
Durante
esta fracción de segundo, en la que el arco de movilidad articular
se ve superado más allá de los límites de su rango, los ligamentos
y estructuras de fijación de la articulación sufren un sobre
esfuerzo que se traduce en distensión, rotura e incluso
arrancamiento.
CAUSAS
DE UN ESGUINCE
Fundamentalmente,
los esguinces se producen al traspasar el límite máximo permitido
del movimiento de una articulación. Una vez transgredidos estos
umbrales, todas las estructuras sufren daños, ya que su diseño no
abarca dimensionas tales. Los mecanismos más habituales de este tipo
de lesiones son:
Los
movimientos bruscos y excesivos, o los gestos descontrolados, cuando
en ellos convergen dos factores sinérgicos: ángulos máximos de
movimiento, y carga sobre estos. Si se realiza una acción en ángulos
máximos sin una carga significativa, se produce el fenómeno
conocido popularmente como torcedura, lesión de menor entidad que el
esguince. Sin embargo, si se le añade el componente de la carga, la
gravedad se incrementa debido a que las estructuras de sujeción no
soportan la fuerza a contener.Los
traumatismos. Por norma general los impactos y accidentes en
articulaciones provocan este tipo de lesiones.
Tipos de esguince
Por
su parte, el sistema vascular y el tejido conectivo también se verán
afectados, en mayor o menor medida, dando como resultado posibles
derrames internos y edemas, respectivamente.Según su gravedad
hablamos de tres tipos de esguinces:
Grado
1
Se
produce distensión de los ligamentos pero sin llegar a la rotura de
los mismos. No existe laxitud articular asociada, por lo tanto, la
persona afectada puede realizar movimientos completos, asociados a un
dolor leve y un ligero proceso inflamatorio.
Grado
2
En
este caso sí existe rotura parcial del tejido ligamentoso. El dolor
se torna ahora moderado, acompañado de una inflamación más
acentuada. El paciente responde con posturas antiálgicas (vicios
posicionales para evitar el dolor) y una ligera inestabilidad
articular. Presenta diferentes niveles de tumefacción, deformidad y
equimosis. Puede ser visible un hematoma en la zona afectada.
Grado
3
Rotura
completa de la porción ligamentosa. Dolor vivo, hinchazón
prominente, deformidad y equimosis acentuadas. Impotencia funcional
de la articulación afecta.
TRATAMIENTO
DE UN ESGUINCE
La
prioridad de la rehabilitación en este tipo de lesiones radica en
controlar la inflamación y el dolor, así como aliviar de cargas la
zona afectada por el esguince. Seguiremos para ello el protocolo
“RHICE”: Reposo, Hielo, Compresión y Elevación. Por lo tanto,
las primeras medidas serán:
Aplicar
hielo, reduciendo así la inflamación y calmando el dolor.
Hacer
un vendaje compresivo de la zona dañada.
Elevación
del miembro lesionado para favorecer el drenaje edematoso.
Para
tratar el esguince será también beneficiosa la administración de
medicamentos antiinflamatorios y analgésicos. Igualmente, es
recomendable el uso de cualquier tipo de ortesis a fin de disipar
cualquier carga sobre esa articulación dañada. Atendiendo a la
graduación de la lesión, se pueden citar medidas de respuesta ante
una lesión de esguince:
Esguince
grado 1
No
es necesaria inmovilización alguna, e incluso resulta prudente
permitir su uso. A partir del segundo día, se puede comenzar con
ejercicios de movilización (flexo-extensiones, movilidad articular,
fortalecimiento, etcétera). Una vez recuperados, y antes de reanudar
la actividad física, conviene fijar la articulación con un vendaje
preventivo.
Esguince
grado 2
El
patrón de actuación será idéntico al grado 1, con la salvedad de
la protección con férula o vendaje funcional a partir del segundo
día.
Esguince
grado 3
Antes
de cualquier actuación, debe ser evaluada la lesión por un
especialista, en este caso traumatológico, para discernir el alcance
de la lesión y las pruebas pertinentes a realizar. Posteriormente, y
al igual que en los casos anteriores, comenzaremos los primeros dos
días con el protocolo “RHICE”; una vez que la inflamación ha
remitido (de dos a tres semanas), se comenzarán las labores de
rehabilitación por parte de terapeutas profesionales acompañados
del uso de férulas de descarga o vendajes funcionales.
La
ejercitación consistirá en actividades que busquen la amplitud de
los movimientos y el fortalecimiento de ligamentos. Trazar las letras
del alfabeto en el aire con el pulgar o ponerse de puntillas son
ejemplos de estos ejercicios rehabilitadores.
Prevención
de un esguince
Debido
a su origen accidental, se antoja complicado el elemento preventivo.
A pesar de ello, siempre favorecerá para este tipo de lesiones
mantener una buena calidad articular, así como una correcta
disposición del tejido blando con ejercicio físico controlado.
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