lunes, 23 de junio de 2014

EL VENENO ALIMENTARIO QUE COMEMOS TODOS LOS DIAS.


En nuestra dieta existen alimentos que deberían ser llamados “veneno”, porque tienen poco valor nutricional y hasta pueden ser perjudiciales para nuestra salud. Conocidos como “venenos blancos”, el azúcar refinado, la sal y las harinas refinadas, entre otros, son causantes de diferentes enfermedades que son consideradas graves, pues son degenerativas, como la diabetes, la hipertensión arterial y hasta el cáncer.







1.- La Sal de mesa refinada.

La industria decidió un día convertir la sal cristalina natural en simple cloruro sódico (la sal refinada de hoy), porque los científicos de la época afirmaron que los demás elementos que contenía (minerales esenciales y otros oligoelementos) eran innecesarios y bastaba el cloruro sódico para salar los alimentos. Desde entonces cualquier parecido entre la sal que ahora consumimos y la sal natural es inexistente. De un alimento que era “oro puro” porque proporcionaba al ser humano todos los elementos necesarios para su subsistencia en la proporción exacta que el organismo necesita se pasó a consumir un producto que es “veneno puro”, como bien saben los investigadores y médicos.
A la toxicidad del cloruro sódico hay que añadir la del yodo y el flúor, minerales que hoy se agregan artificialmente a la sal. El yodo (tóxico cuando se sobrepasa el mínimo necesario) se añade porque se supone que mejora la función de la tiroides; y el flúor (uno de los elementos más radioactivos que existen) porque afirman que este veneno evita la caries. Un sarcasmo. La sal cristalina natural, tanto la que procede del mar (sal marina), como de las montañas, contiene los 84 elementos que compone el cuerpo humano en su proporción exacta. Poca gente sabe que la composición de la sangre humana es prácticamente idéntica al agua salina del “mar primario”, es decir, una solución con la misma concentración de elementos que tenía el mar hace millones de años.
La comida chatarra se encuentra llena de sal refinada, que aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, consumir este tipo de sal equivale entre 8 y 20 veces más que la que debiera comer. Pues con la finalidad de que el sodio y el potasio encuentren un equilibrio, se debe consumir de 1,500 miligramos por día, pero si no se respeta, es cuando aparecen enfermedades referentes al corazón.





2.- Azúcar refinada.

El azúcar blanca no se puede considerar como un alimento, ya que es una sustancia química pura, extraída de fuentes vegetales como la caña de azúcar o la remolacha, a las cuales se les extrae el jugo eliminando toda la fibra y las proteínas que forman el 90% de dichas plantas.
Para dejar limpio el líquido que contiene el azúcar, se añade cal viva y es ahí donde esa reacción alcalina mata casi todas las vitaminas, luego se añade dióxido de carbono para acelerar la cal, este líquido azucarado pasa por tubos que lo separan de las impurezas. Luego viene otro tratamiento con sulfato de calcio y ácido sulfúrico para decolorar y dejar casi blanco.
El azúcar refinada no tiene proteínas, ni vitaminas, no tiene minerales no tiene enzimas, no tiene micro elementos, no tiene fibra, no tiene grasas y no es de ningún beneficio en la alimentación humana.
No es buena porque no aporta ningún nutriente, aporta energía, pero nada más. Esta se conforma de glucosa y fructuosa. El problema es la manera en que la consumimos, porque las frutas y verduras, por sí mismas, ya contienen azúcar. Las azúcares refinadas son causantes de obesidad, de un desequilibrio nutritivo, caries y más. Los edulcorantes químicos también son dañinos, pues aumentan el riesgo de cáncer, como el aspartame, la sacarina y ciclamatos, que podemos encontrar en productos como el refresco light.





3) Harina refinada.

Como se ilustra en The Daily Mail, con los años la calidad del pan se ha vuelto mucho peor en lugar de mejorar. En 1911, la sal, las grasas baratas, el alumbre, la cal en polvo y el blanqueador eran los ingredientes “malos” del pan. Actualmente, hay que lidiar con ingredientes nuevos que dañan la salud y que se pueden encontrar en la tienda en donde compra el pan. La harina blanca producida es casi puro almidón, y ahora contiene una pequeña fracción de los nutrientes del grano original. Además, los tratamientos químicos en el grano dan como resultado la formación de un subproducto llamado aloxano –un veneno utilizado en la industria de la investigación médica para producir diabetes en ratones sanos. El aloxano causa diabetes al hacer girar enormes cantidades de radicales libres en la células pancreáticas beta, destruyéndolas. Las células beta son las células primarias de las zonas del páncreas llamadas islotes de Langerhans y producen insulina; así que si son destruidas, se desarrolla la diabetes.
Teniendo en cuenta el rango epidémico de la diabetes y otras enfermedades crónicas, no es buena idea tener una toxina como esta en su pan, incluso si es en pequeñas cantidades.
Cuando más fina y blanca es la harina, menos fibra, vitaminas y minerales contiene. El pan blanco, el pan de salvado, los panes de bollería, no contienen vitaminas ni minerales, mientras que favorecen las caries, el cáncer, el colesterol y la diabetes. Los panes más recomendables son el pan de centeno y el pan integral.





4) Arroz refinado.

Según los investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, el arroz blanco causa aumentos bruscos en los niveles de glucosa en la sangre, lo cual es un riesgo de diabetes.Aunque el arroz se ha consumido durante siglos en muchos países, fue sólo en el siglo 20 que comenzó a refinarse y consumirse como arroz blanco.
Para producir el arroz blanco el grano integral es sometido a un proceso de refinado con el cual se le retira la capa exterior y el germen. Y básicamente lo que queda es el endospermo, que consiste principalmente de almidón. El estudio analizó los datos de tres grandes estudios llevados a cabo con cerca de 40.000 hombres y 157.500 mujeres sobre el consumo de arroz y el riesgo de diabetes. Los científicos descubrieron que quienes consumían cinco o más porciones de arroz blanco a la semana tenían 17% más riesgo de diabetes que quienes consumían menos de una porción al mes.
Desde el punto de vista de la salud pública, debería recomendarse el reemplazo de granos refinados como el arroz blanco por granos integrales, incluido el arroz integral para facilitar la prevención de la diabetes tipo 2.






5) Leche de vaca pasteurizada.

La pasteurización de la leche destruye las bacterias beneficiosas, junto con las malas y destruye las enzimas esenciales para la absorción de nutrientes. La Pasteurización de la leche destruye toda su fosfatasa, lo que es esencial para la absorción del calcio y el calcio trabaja con la vitamina D, no sólo está disponible a través del sol, pero es un nutriente esencial en la nata cruda. Calentar cualquier alimento crudo destruye las enzimas activas, por lo que la lipasa (una enzima única de la leche y se necesita para completar la digestión de las grasas) es lanzada junto con muchos otros nutrientes esenciales que la pasteurización destruye.
Se considera que es la principal causa de alergias en los niños, según la Academia de Alergia, Asma e Inmunología de Estados Unidos. Y es que la leche, además es rica en grasas saturadas y colesterol. Algunos estudios, incluso la relacionan con la diabetes y hasta con la osteoporosis, porque debido a ser baja en magnesio, no deja que los huesos absorban el calcio.




lunes, 9 de junio de 2014

BEBIDAS ENERGETICAS Y RENDIMIENTO FISICO E INTELECTUAL

Las bebidas para deportistas contienen sodio e hidratos de carbono.
Los carbohidratos se relacionan con beneficios en el rendimiento físico e intelectual; en concreto, con la resistencia física, la prolongación de la atención y la memoria verbal. Entre las diferentes investigaciones que existen, la revista del «Medicine & Science in sports & Exercise» publicó una investigación sobre el efecto de los carbohidratos de las bebidas en el rendimiento físico, tanto en condiciones ambientales frías como cálidas. A partir de bebidas con concentraciones del 0%, 2%, 4% y 6% de carbohidratos, los investigadores comprobaron que sólo las que contenían un 4% y un 6% de carbohidratos mostraban una mejoría significativa en la capacidad de ejercicio en condiciones ambientales frías, y a partir de los 30oC, únicamente las bebidas con un 6% de carbohidratos mostraron eficacia en el mantenimiento de la resistencia.
A partir de los 30 minutos de ejercicio resulta necesario compensar la pérdida de líquidos y, tras el esfuerzo físico, debe restablecerse la funcion fisiológica, cardiovascular, muscular y metábolica reponiendo las perdidas de líquidos y solutos. Si la deshidratación es superior al 2%, se recomienda beber aun sin tener sed y salar más los alimentos. Por eso las bebidas para deportistas contienen sodio e hidratos de carbono y deben consumirse tambien al finalizar el esfuerzo. En ese sentido, la revista «Research in Sports Medicine» publicóuna investigacion que concluyóque las bebidas carbohidratadas ayudan a restablecer ciertos marcadores plásmaticos y urinarios de hidratacion en deportistas tras el esfuerzo.

Cafeína y glucosa

Por otra parte, cientificos de la Universidad de Barcelona han confirmado que la administracion conjunta de cafeína y glucosa tiene efectos beneficiosos en la atencion y en el aprendizaje, así como en la memoria verbal. Se trata de una de las principales conclusiones del estudio publicado en «Human Psychopharmacology: Clinical and Experimental».
Los resultados obtenidos ponen de manifiesto que la sinergia de los efectos de la cafeína y la glucosa pueden beneficiar la prolongación de la atención, el aprendizaje y la memoria verbal. Igualmente, los expertos concluyeron que cuando estas sustancias se suministraban individualmente, los efectos beneficiosos eran parciales, en comparación con los observados en la combinación de cafeína y glucosa.
La mayoria del azúcar que usamos en Europa es azúcar de remolacha, y tambien de azúcar de caña, conocida como azúcar de mesa. La sacarosa es un azúcar (hidrato de carbono) compuesto a partes iguales por fructosa y glucosa (azúcares, simples o monosacaridos) y aporta 4 calorías por gramo. Las bebidas con edulcorantes con calorías , como la sacarosa, aportan calorías procedentes de hidratos de carbono que sirven de combustible para las actividades diarias. La sacarosa estápresente en muchas frutas y verduras, como zanahorias, manzanas, naranjas o plátanos. Además, es el mismo tipo de azúcar que se emplea en el téy en el cafe.

Cuidado con las calorías

Todos los alimentos suman a la hora de contar calorías, por lo que es importante ser consciente del numero total de calorías que consumimos al día para no ingerir más de las que necesitamos. Es importante equilibrar la energía de lo que comemos y bebemos (calorías) con la que gastamos a traves de las diferentes actividades fisicas diarias.

En este sentido, las actuales recomendaciones de la Organización de la Salud (OMS), que datan de 2002, señalan que el consumo de azúcares debe representar menos del 10% de la ingesta calórica total diaria. Sin embargo, la OMS está elaborando unas nuevas directrices en las que, además de formularse la misma recomendación, se indica también que si la ingesta calórica total diaria se reduce a menos del 5% se obtendrán beneficios adicionales. Un 5% de la ingesta calórica total equivale a unos 25 gramos (aproximadamente 6 cucharadas de café) de azúcar al día para un adulto con un índice de masa corporal normal.