¿Cuantas
veces o te a pasado que cuando vas al gimnasio ves a personas que
están ejercitándose antes que llegues, y te vas y siguen allí?
Luego de tantos años de gimnasio hemos visto a innumerables personas
que se pasan horas entrenando sólo para tener el mismo cuerpo que no
ha cambiado ni un centímetro. Y no sólo que no cambian sino que
parecen empeorar. Más tiempo en el gimnasio no es sinónimo
de mejores resultados.
Si
eres como la mayoría de las personas, no querrás pasarte horas y
horas entrenando. Si sólo tienes una hora al día o unas cinco o
seis en la semana, entonces necesitarás asegurarte de utilizar el
tiempo de la manera más eficiente posible,una solución puede ser
contratar los servicios de un entrenador personal,el cual nos guie de
forma adecuada para realizar los ejercicios que nos vaya mejor.
Unos
45 minutos en la cinta pueden quemar 300 calorías aproximadamente a
una intensidad moderada donde no expongas tu salud en peligro. Pero
ten en cuenta que para perder medio kilo de grasa corporal
necesitarás quemar 4500 calorías. Entonces además de ayudarte con
la comida (reduciéndolas o cambiando el tipo de alimentos que
consumes o ambos) la solución es agregarle intensidad a la rutina
anaerobica, desafiarte con tus ejercicios. Ya el solo hecho de
aumentar la intensidad en comparación con el paseo que dabas todos
los días en esa cinta, o aumentar ligeramente el peso, o las
repeticiones, o bien reducir el tiempo de descanso entre series ya te
hará quemar más calorías, y reactivará tu cuerpo.
Si
te aburre el ejercicio que haces, una hora puede parecerte que son
como diez. Busca siempre ejercicios o maneras de entrenar que te
mantengan motivado. Cambia tu entrenamiento cada dos o tres meses,de
ahí la periodización del entrenamiento.Hacer esto no es solo para
fines motivacionales. El componente de desafío en tu rutina de
ejercicios cumple un rol importante: evita que tu cuerpo se adapte y
deje de obtener resultados. Puedes cambiar completamente la rutina si
así lo deseas, pero recomendamos que pruebes con pequeños cambios
que se basen fundamentalmente en la intensidad. Eso desactivará el
estancamiento.
Luego
está la comida, que obviamente debes cuidar. Hasta el día de hoy no
existe un ejercicio que sea tan efectivo que puedas comer lo que te
de la gana y estar delgado, marcado y en forma. El ejercicio es un
estímulo para tu cuerpo, pero el cuerpo no cambia solo por el
ejercicio, también lo hace con la comida que consumes, con las
cantidades y la calidad de esa comida.
Lo
que queremos señalar con estos puntos es que si tu cuerpo no muestra
señales de progreso, si sientes que no quemas la suficiente cantidad
de calorías, o si no estás consiguiendo la forma física que
deseas, lo más probable es que hayas caído en el estancamiento y la
costumbre.
Un
programa de ejercicios tiene que ser desafiante, tiene que ser
motivante, y tiene que tener un cierto nivel de intensidad, y
definitivamente no debería pasarse en ningún caso de los 45 minutos
a una hora de entrenamiento diario.
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