Siempre
que hablamos de un objetivo de hipertrofia (aumento de la masa
muscular) pensamos en cargas máximas con cargas sobre las 10
repeticiones y las 4 series. Sin embargo, debemos aplicar cargas
fuera de este objetivo para conseguir nuevas adaptaciones y
consecuentemente mejoras en el objetivo de ganar masa muscular.
Empezemos por explicar que es la
hipertrofia?
La
hipertrofia se explica por la intensificación
de los procesos metabólicos que acompañan a los procesos de fatiga
y recuperación
de los ejercicios realizados en condiciones anaeróbicas.
Los incrementos de masa muscular, como resultado del trabajo de
fuerza, requieren un estímulo
apropiado que precipite el mecanismo
de síntesis proteica o reduzca
los mecanismos del catabolismo
proteico. Por acción de los
importantes e intensos trabajos realizados, los procesos catabólicos
predominan sobre los de síntesis durante la ejecución del
ejercicio, lo que provoca que en los procesos de recuperación se
produzca la regeneración del contenido de proteínas, factor que es
el que conduce al aumento de la masa muscular. De acuerdo con algunos
principios, cuanto mayor sea la pérdida de proteínas durante el
entrenamiento, mayor será la posterior supercompensación, siempre y
cuando el organismo no caiga en un estado de fatiga crónica que
interrumpa el proceso.
Hay
personas que entrenan continuamente en este margen clásico de
hipertrofia, pero no incluir cargas fuera de estos parámetros
terminará siendo un limitante para conseguir nuevas mejoras.
En
este sentido debemos introducir
micro-ciclos de fuerza
máxima, de este modo conseguiremos
aumentos de fuerza vía neural, es decir ganaremos fuerza no por un
mayor tamaño muscular, sino por una mejora en la activación
neuromuscular, en lo que se denomina el reclutamiento y
sincronización de unidades motrices. Gracias a un entrenamiento
puntual de máxima intensidad, nuestro sistema muscular será capaz
de conseguir rendimientos mas elevados de fuerza gracias a que es
capaz de realizar un trabajo mas coordinado de fibras musculares.
Pero
no solo encontramos beneficios a nivel neural, sino también a
niveles hormonales. Los aumentos de intensidad influyen de
forma directa sobre la estimulación y finalmente la secreción
de las hormonas anabólicas como la testosterona. Cargas entre
el 85 y el 95% y pausas cortas entre series, provocan una
aumento de testosterona en sangre postejercicio, que a su vez
estimula la liberación de hormona de crecimiento.No
olvides de preguntar si tienes alguna duda a tu entrenador personal o
monitor de sala,preparador físico.
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