Los
deportistas acumulan a menudo una deuda de sueño por no dormir el
tiempo necesario. Si bien muchos atletas y entrenadores dan
importancia al acondicionamiento físico y a la nutrición como
factores esenciales para conseguir un rendimiento óptimo, seguir
unos hábitos de sueño adecuados es determinante también en este
aspecto.
El
sueño es un estado de reposo, que implica tener en sosiego todo el
cuerpo y la mente, el sueño se caracteriza por tener bajo los
niveles de actividad fisiológica por ejemplo la presión sanguínea,
la respiración,etc.. Esto es debido a un respuesta menor ante los
estímulos externos.
La cantidad de horas ideal para conciliar
un buen sueño es de 8 horas, es importante evitar los desvelos
innecesarios ya que se ven reflejados en el desarrollo de las
actividades durante el día.
El descanso diario es vital para
mantener un cuerpo sano, en buen estado durante el día, el dormir es
sinónimo de salud, un sueño corto o de mala calidad puede llevarnos
a sufrir un intenso malestar general durante el día.
Durante
el tiempo que descansamos se dan en nuestro organismo multitud de
procesos que ayudan al deportista a mejorar su rendimiento.Una buena
calidad de sueño fortalece el sistema inmunitario y aumenta la
resistencia a las enfermedades que puedan mermar la capacidad
deportiva, favorece una relajación total del aparato locomotor
(músculos, articulaciones y espalda se liberan de tensiones
acumuladas durante el día) y permite ahorrar energía para el día
siguiente ya que disminuye el gasto energético.
La
postura es un aspecto muy importante, lo más recomendable es dormir
boca arriba, porque la columna vertebral se apoya correctamente sobre
el colchón y facilita una mejor respiración. La postura de un
costado también permite un buen descanso, si se la realiza cambiando
con frecuencia la posición, la ubicación boca abajo es la menos
aconsejable, ya que modifica la curvatura de la columna, porque para
poder respirar se mantienen el cuelo y la espalda ligeramente
invertidos durante horas de sueño.
Muchas
veces erróneamente asociamos solo el duro entrenamiento con la
mejoría del rendimiento deportivo y formamos la idea de que solo
entrenando mejoraremos y que los resultados son mejores cuando ese
entrenamiento nos lleva a niveles mayores de fatiga, cuando nos duele
todo, con satisfacción decimos que entrenamos bien.
Ese
es un error , entrenar es adaptar al organismo para que de respuestas
mejores y eso requiere no solo de cargas fuertes sino también de la
adecuada ubicación de momentos de recuperación, de descanso que nos
permiten aceptar mejor las nuevas cargas y adaptarnos más rápido al
entrenamiento.
benetrainervlc
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