El
split, zancada o tijeras es uno de los ejercicios
que no faltan en una buena rutina de entrenamiento de piernas.
Podemos añadir una variante en la dirección del movimiento para
hacerlo aún más completo y trabajar, así, todos los músculos de
la pierna con un solo ejercicio.
Las
zancadas
son un ejercicio de autocarga,
es decir, que nos permiten tonificar
el cuerpo sin equipamiento alguno,
por lo tanto, podemos ejecutar este movimiento en nuestra casa o al
aire libre, sin necesidad de máquinas ni objetos deportivos
específicos.
Por
supuesto, como las piernas y
glúteos
deben soportar el peso de nuestro propio cuerpo, también es un
movimiento intenso.
Y dado que involucra grandes grupos musculares como son los
cuádriceps e isquiotibiales, de la parte anterior y posterior de la
pierna respectivamente, así como el glúteo mayor, es un ejercicio
que requiere de un esfuerzo cardiorrespiratorio, por lo tanto, es
ideal para ponerse en forma.
Por
otro lado, para mantener la postura es aconsejable contraer el
abdomen, lo cual suma otro beneficio a las zancadas, porque no sólo
nos permitirá obtener piernas y glúteos de acero, sino además,
quemar calorías y trabajar la zona media del cuerpo.
COMO
REALIZARLA
La
técnica para ejecutar este ejercicio puede
perfeccionarse teniendo en cuenta algunos puntos claves, pues si bien
el movimiento consiste en partir de la posición de pie y adelantar
un pie mientras descendemos el cuerpo por la flexión de la rodilla,
no es tan sencillo de realizar si queremos un ejercicio
seguro y efectivo.
Por
eso, para realizar una buena
zancada
te recomendamos colocarte de pie, con las piernas separadas del ancho
de las caderas, y desde allí, tomamos aire para adelantar un pie
como si diéramos un paso. Simultáneamente el otro pie se despega
del piso por el talón pero se mantiene la puntera apoyada mientras
la rodilla se flexiona en dirección al suelo, y el
tronco permanece totalmente erguido.
La
pierna que se adelanta debe flexionarse por medio de la rodilla y sin
que esta articulación supere el ángulo recto ni pase la punta del
pie, descendemos el cuerpo todo hasta que la pierna desplazada quede
con los muslos paralelos al suelo.
Mientras
espiramos y mediante la contracción de los músculos
de las piernas y glúteos, regresamos a la posición inicial, sin
inclinar el torso ni ayudándonos con otra parte del cuerpo.
CONSEJOS Y SUGERENCIAS
Si
queremos sacar mayor provecho a las zancadas es conveniente adquirir
una buena técnica, cuidar las
rodillas
al realizar el ejercicio y posteriormente, avanzar en la intensidad
del mismo.
Para
ello, podemos elevar un punto
de apoyo,
por ejemplo: apoyar la pierna adelantada en un escalón o al revés,
partir desde un escalón y realizar la zancada hacia atrás con una
pierna y otra de manera alternada.
También
otra
forma de hacer zancadas es
desplazándonos
mientras ejecutamos el movimiento, es decir, con una pierna y otra,
siempre hacia adelante.
Otra
variante
es la zancada
lateral,
es decir, desplazando la pierna y el pie hacia un lado del cuerpo y
no hacia adelante o atrás del mismo. Ésta alternativa nos permitirá
trabajar no sólo cuádriceps, isquiotibiales y glúteos, sino
también, la cara interna y externa de los muslos.
En
definitiva, puedes dar gran variedad a tus zancadas
de manera de trabajar toda la pierna y los glúteos para obtener un
tren inferior de acero con ayuda de este ejercicio.
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