Muchas
veces mis clientes me preguntan si beber cerveza es buena o no cuando
se hace un plan de entrenamiento, si van a engordar o no. Si no sabes
muy bien los beneficios de esta bebida,paso a resolverte las dudas.
Al
ser la cerveza un producto natural, aporta mayor diversidad de
ingredientes que las bebidas refrescantes, destacando su aportación
de vitaminas del grupo B y de algunas substancias minerales.La
cerveza contiene antioxidantes naturales que podrían reducir los
fenómenos oxidativos responsables del envejecimiento. Un litro de
cerveza puede aportar a la dieta diaria un 20% de antioxidantes. Y
por su contenido de fibra soluble, evita el estreñimiento, disminuye
la incidencia de cáncer de colon y de diverticulosis. Un litro
diario de cerveza puede llegar a aportar un 60% de la ingesta
recomendable de fibra soluble y puede complementar el aporte de fibra
de otros alimentos, como los cereales, muy ricos en fibra dietética
insoluble.
La cerveza contiene maltodextrinas, las cuales son una fuente energética importante, lo que ha promovido su aplicación en fórmulas de bebidas para deportistas. La formulación de bebidas con maltodextrinas corrige la posibilidad de hipoglucemia, ya que la maltodextrina se metaboliza lentamente liberando unidades de glucosa que pasan de forma progresiva a la sangre, y dan lugar a un pico de concentración de glucosa en sangre menos elevado y más extendido. El consumo moderado de alcohol tiene efectos positivos para el organismo, siempre que se trate de individuos adultos, sanos, y que no consuman fármacos con los que el alcohol pueda interferir (Woods y Bax, 1982; Ockhuizen, 1988).
El Estudio destaca que el alcohol, en cantidades moderadas, aumenta el colesterol asociado a las lipoproteínas de alta densidad (HDL) en relación al nivel habitual que se da en personas abstemias. Este aumento del "colesterol bueno" reduce los riesgos de enfermedades y accidentes cardiovasculares (White, 1996).
Son particularmente interesantes los datos de Hein et al (1996) sobre el nivel de colesterol "malo" – asociado a las lipoproteínas de baja densidad (LDL) -, la tasa de isquemias cardiacas y el consumo de alcohol. El efecto protector del consumo de alcohol no se manifiesta en individuos con una tasa de colesterol LDL inferior a 3,63 mmol/l, pero resulta dramático en individuos con mas de 5,25 mmol/l: el índice acumulativo de isquemias cardíacas fue del 16,4% para los abstemios, del 8,7% para los bebedores de hasta 3 copas diarias, y del 4,4% para los consumidores de mas de 3 copas diarias.
La cerveza contiene maltodextrinas, las cuales son una fuente energética importante, lo que ha promovido su aplicación en fórmulas de bebidas para deportistas. La formulación de bebidas con maltodextrinas corrige la posibilidad de hipoglucemia, ya que la maltodextrina se metaboliza lentamente liberando unidades de glucosa que pasan de forma progresiva a la sangre, y dan lugar a un pico de concentración de glucosa en sangre menos elevado y más extendido. El consumo moderado de alcohol tiene efectos positivos para el organismo, siempre que se trate de individuos adultos, sanos, y que no consuman fármacos con los que el alcohol pueda interferir (Woods y Bax, 1982; Ockhuizen, 1988).
El Estudio destaca que el alcohol, en cantidades moderadas, aumenta el colesterol asociado a las lipoproteínas de alta densidad (HDL) en relación al nivel habitual que se da en personas abstemias. Este aumento del "colesterol bueno" reduce los riesgos de enfermedades y accidentes cardiovasculares (White, 1996).
Son particularmente interesantes los datos de Hein et al (1996) sobre el nivel de colesterol "malo" – asociado a las lipoproteínas de baja densidad (LDL) -, la tasa de isquemias cardiacas y el consumo de alcohol. El efecto protector del consumo de alcohol no se manifiesta en individuos con una tasa de colesterol LDL inferior a 3,63 mmol/l, pero resulta dramático en individuos con mas de 5,25 mmol/l: el índice acumulativo de isquemias cardíacas fue del 16,4% para los abstemios, del 8,7% para los bebedores de hasta 3 copas diarias, y del 4,4% para los consumidores de mas de 3 copas diarias.
Beber
cerveza después de hacer deporte facilita la recuperación de los
músculos con agujetas o que muestran síntomas de fatiga gracias a
su efecto antioxidante,la
fatiga muscular puede tener su origen en un proceso oxidativo que
podría frenarse con esta bebida.
la
posibilidad de padecer una enfermedad cardiovascular en personas que
no beben cerveza es mayor a la de cualquier persona de consumo
moderado.En cuanto a las cantidades que se consideran moderadas, en hombres son dos cañas al día y una en mujeres. Los polifenoles, compuestos que se encuentran mayoritariamente en alimentos de origen vegetal y también en la cerveza, son los que pueden reducir los riesgos de padecer ECV y cáncer, debido a sus propiedades antioxidantes.
Espero poder haber resuelto las dudas y como no decir que no abuseis de la cerveza puesto que podeis correr el riesgo de sufrir alcoholismo, entre otro tipos de enfermedades pero como digo los extremos nunca son buenos.
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