Es
frecuente escuchar en gimnasios o por parte de culturistas, e incluso
en seminarios de entrenamiento, que el press por encima de la cabeza,
concretamente el press tras nuca, ejercicio sobre el que se basa este
trabajo, es peligroso para la salud; esto es debido a que gran parte
de los deportistas que emplean este ejercicio y otros similares en su
rutina de entrenamiento acaban sufriendo dolores en los hombros. Y es
cierto que el press tras nuca puede ser dañino, pero también pueden
serlo toda clase de ejercicios imaginables. Sin embargo, los presses
por encima de la cabeza son movimientos únicos que trabajan
numerosos músculos a lo largo de un amplio intervalo de recorrido y
de forma funcional, que no puede duplicarse con ninguna otra
combinación de cualquier ejercicio.
En
los movimientos por encima de la cabeza, la clave de la seguridad y
efectividad está en hacer cada ejercicio
correctamente. Esto
significa usar un peso adecuado,
disponer de la suficiente flexibilidad
para efectuar un movimiento correctamente y poseer un desarrollo
equilibrado de los músculos sinergistas y estabilizadores.
Así, afirmar que es press por encima de la cabeza es un ejercicio
peligroso, no sólo es incorrecto, sino que incluso puede inducir a
la gente al abandono de uno de los mejores ejercicios para ejercitar
la totalidad de la faja deltoidea, sobre todo del deltoide medio.
De
esta forma, ire describiendo las claves para realizar de forma
correcta este ejercicio, junto con el trabajo que desempeñan cada
uno de los músculos que intervienen en dicha actividad, todo ello
acompañado de representaciones gráficas que facilitan su
comprensión.
EL
PRESS TRAS NUCA
Para
efectuar con seguridad un press tras nuca, la articulación del
hombro debe ser lo bastante flexible para poder llevar los brazos
hacia atrás y colocar la barra correctamente. La barra debe
descansar sobre el trapecio, no sobre la columna, y las manos deben
estar ligeramente por detrás de los hombros, con los codos hacia
atrás y apuntando hacia abajo. No debe haber rotación interna de la
faja deltoidea; la totalidad del brazo debe moverse en un plano
vertical a lo largo de todo el recorrido. Hay que empezar con la
barra desde abajo manteniendo el pecho erguido y hacia fuera, la
espalda contraída en su arco natural y los hombros hacia abajo y
hacia atrás. Si no podemos adoptar esta posición, carecemos de la
flexibilidad suficiente para hacer este ejercicio de manera segura y
efectiva.
Es
importante poseer la fuerza adecuada en el trapecio medio y los
romboides. Deben contraerse con fuerza para tirar de la escápula en
dirección a la espina dorsal, lo que mueve los hombros hacia atrás
y permite que los codos se retrasen lo suficiente para adoptar la
posición adecuada. Adicionalmente, el infraespinoso y el redondo
menor (giradores de la espalda), músculos que mueven el brazo
directamente hacia atrás, cuando está horizontal, deben tener la
fuerza suficiente para tirar del brazo hacia atrás en la
articulación del hombro.
Si
se han hecho muchos ejercicios de pecho, puede que se tengan los
hombros redondeados o los músculos pectorales muy rígidos, debido
al desarrollo excesivo de los músculos del pecho. Como resultado, se
termina con los músculos de la espalda alta excesivamente estirados,
dificultando mover los brazos hacia atrás y ejecutar los ejercicios
con estilo estricto. Si la escápula se “congela” en esa posición
y forzamos el brazo para que vaya hacia atrás, podemos llegar a
dañar la articulación de los hombros, es decir, no podremos mover
los brazos a lo largo del intervalo completo de recorrido sin crear
problemas a los hombros.
Sin
los requisitos necesarios de fuerza y flexibilidad, mantener la
posición correcta de hombro-espalda, especialmente básica durante
el descenso, se convierte en imposible. Muchos culturistas
simplemente bajan la cabeza para permitir que la barra vaya por
detrás, nunca lo suficientemente abajo como para moverse a través
de un completo intervalo de recorrido. Eso indica que carecen de la
suficiente capacidad física para hacer el ejercicio correcta y
efeicientemente. Cuando se empieza a producir rotación interna y los
codos van apuntando hacia abajo, el supraespinoso puede sufrir daños
graves, y lo mismo sucede con otros músculos y tendones de la faja
deltoidea.
En
la posición más baja del press tras nuca, los codos no sólo deben
estar hacia atrás sino también por debajo del nivel de los hombros.
A medida que la barra se eleva, el brazo debe viajar desde
aproximadamente 45 a 60 grados por debajo del nivel de los hombros
hasta la posición por encima de la cabeza, un recorrido de 135 a 150
grados. Por eso, el press por encima de la cabeza resulta tan
efectivo para el desarrollo de los deltoides, que están más activos
entre los 80 y 145 grados. El movimiento, sin embargo, debe
constituir una línea directa entre arriba y abajo.
ACCIONES
MUSCULARES EN EL PRESS POR ENCIMA DE LA CABEZA
Elevar
el brazo a los lados (abducción de la articulación del hombro),
como en el press tras nuca, implica el trabajo del supraespinoso y el
deltoide medio. La acción principal del supraespinoso es elevar el
brazo desde a lo largo del cuerpo hasta el nivel paralelo o por
encima de la cabeza, y luego tirar del húmero hacia arriba y
encajarlo en la articulación del hombro. Si este músculo es débil,
el húmero puede quedar deprimido, sobre todo si los dorsales tiran
con fuerza hacia abajo. Cuando el húmero no gira totalmente en la
articulación del hombro, puede crear problemas al elevar el brazo.
A
medida que el supraespinoso y el deltoide se contraen para subir el
brazo, la escápula gira hacia arriba mediante la contracción de las
partes superior e inferior del trapecio y el serrato anterior. El
serrato anterior tira hacia delante el borde externo inferior de la
escápula deslizándolo alrededor de la caja torácica y hacia los
lados. La parte alta del trapecio tira hacia dentro del borde de la
escápula y la parte inferior tira hacia abajo del borde interno.
Como resultado de estas tres fuerzas, la escápula gira alrededor de
un eje a través de su centro. La sincronización de estos músculos
al girar la escápula, unida a la acción sincrónica del deltoide y
el supraespinoso al elevar el brazo, es crítica para conseguir
movimientos de hombro sin peligro y con recorrido completo.
CAUSAS
DE QUE APAREZCA EL DOLOR
La
razón principal de que esto suceda, sobre todo al hacer press tras
nuca, es la carencia de los requisitos físicos necesarios para hacer
este ejercicio de manera segura y efectiva. No se dispone de la
flexibilidad imprescindible en la articulación del hombro para
llevar los codos y los hombros hacia atrás de manera correcta, ni de
la fuerza adecuada en los músculos de la faja deltoidea, como los
trapecios y los romboides, para tirar de la escápula de forma que la
articulación del hombro pueda funcionar normalmente.
Si
la escápula no se coloca en su posición o si los codos se ven
obligados a ir hacia atrás, puede producirse una “congestión”
en la articulación del hombro. Eso producirá dolores y puede que
lesiones. Es importante entender que cuando sentimos dolor puede
implicar pinzamiento del hombro, pero esto sólo se produce cuando ya
existe un malfuncionamiento de los músculos o hay algún otro
problema en la articulación del hombro. El mero acto de elevar los
brazos no tiene por qué producir ningún tipo de pinzamiento de
hombro.
Un
exceso de peso utilizado es también una causa importante de
molestias y dolores. Los grandes kilajes obligan a trabajar muy duro
al supraespinoso para sujetar el brazo en la articulación del
hombro. Si carece de la fuerza suficiente para contrarrestar el peso,
el brazo no podrá moverse a lo largo de su intervalo de recorrido en
la posición normal. El resultado es una excesiva tensión en el
supraespinoso y otros músculos y en el tejido conjuntivo.
La
falta de flexibilidad es una fuente primordial de problemas en el
hombro. Necesitamos ser flexibles para elevar los brazos por encima
de la cabeza en un plano lateral y permitir que la escápula se mueva
libremente hacia delante y hacia atrás, y también gire hacia arriba
y hacia abajo a lo largo de todo su intervalo de recorrido. De esta
forma, la capacidad de echar los brazos hacia atrás lo suficiente y
mantenerlos en esa posición bajo sobrecargas o elevar completamente
los brazos cargados, queda limitada. Cuando hacemos así un press por
encima de la cabeza, lo que significa moverse a través de un
intervalo de recorrido superior, puede que carezcamos de la
flexibilidad, la fuerza o la coordinación necesarias para efectuar
el ejercicio correctamente.
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